Hoy me apetecía probar con un pan que hacía tiempo que me llamaba la atención. Se trata del pan de Viena con muesli, del libro Pan y Bollería pero, como no tenía muesli...pues avena!! No me iba a detener a mí que me faltara el ingrediente clave :))))
Según creo, y viendo la cantidad de grasa que lleva este pan, no es el típico que haremos a diario (ya os podéis imaginar...podría desplazarme rodando si comiese este pan a diario) pero, para un día especial, es un buen complemento a una comida.
De textura y sabor es similar al brioche, pero más crujiente.
250 grs. de leche entera.
50 grs. de levadura (dos cuadraditos)
50 grs. de azúcar.
100 grs. de mantequilla
10 grs. de sal.
1 huevo.
150 grs. de avena.
500 grs. de harina.
Preparación:
Poner en el vaso de la thermomix la leche y el azúcar y programar 1 minutos, 37º, velocidad 2.
Añadir la levadura y el huevo progrmamar 10 segundos, velocidad 6.
Añadir la harina y programar 10 segundos, velocidad 6.
Programar 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga y añadir por el bocal la mantequilla en trozos.
Cuando quede un minuto, añadir por el bocal la avena.
Acabado el tiempo, dejar reposar hasta que nos levante el cubilete la masa.
Sacarla del vaso y darle la forma sobre papel de horno y dejar reposar hasta que doble su volumen.
Precalentar el horno al máximo, introducir nuestro pan y bajar la temperatura a 180º, durante 35 minutos.
Nota: Yo lo he pintado con huevo batido para que quede doradito.
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